Este grupo danés tiene en su estilo claras influencias de la música de los años cincuenta y sesenta y lo que más impresiona o llama la atención es como a pesar de tener ese sonido tan característico suena tremendamente actual.
Con una estética atractiva, que se mueve entre el pop y el dark postmoderno de los 80, el dúo formado por Sune Rose Wagner y Sharin Foo no pasa desapercibido. Ella con cierto aire a lo Blondie, y él derrochando ambigüedad y actitud indiferente.
Pretty in black se inaugura con una balada que nos recuerda por momentos a Love me Tender de Elvis Presley, pero con cierto aire oscuro. El tercer corte del disco es el arrollador Love in a Trashcan, con un ritmo psicodélico The Raveonettes se descubre como un grupo capaz de hacer música para bailar sin caer en la mediocridad de realizar estilos denominados como música de baile en la actualidad, sino todo lo contrario, ahonda en el pasado y lo impregna de modernidad.
Una versión de My boyfriends Back de Angels en la dulce voz de Sharin Foo nos recuerda cuales son los referentes del grupo, junto a Here comes Mary , otra canción con matices del pasado, en este caso Dreams de Everly Brothers.
Pretty in black es el segundo trabajo del grupo, puesto que su primer album largo fue Chain Gang of love, y en este caso cuenta con una colaboración muy especial, como es la de Maureen Tucker (ex bateria de Velvet Underground).
The Raveonettes son básicos en su música, pero hipnotiza con sus melodías, y hacen gozar a todos aquellos amantes del buen rock and roll.
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